A veces, cuando hablamos de la vida, lo hacemos en términos cuasi metafísicos. Pero en el día a día, la realidad es que cada paso importante que damos queda institucionalizado en el registro civil. Tal vez realizar tal afirmación es llevar las cosas al extremo, pero es la sensación con la que una sale tras recorrer los pasillos del registro civil de Cracovia.
The Lucky ones nos muestra diferentes historias que transcurren en distintos momentos de la vida: nacimientos, bodas y defunciones. Tratamiento de la condición humana desde una perspectiva cercana al espectador.
Es llamativo como muchos de los que recorren esos pasillos están dispuestos a llegar más lejos que el mero apunte de datos. Crean vínculos con las oficinistas, dispuestos a narrar lo mejor y peor de sus vidas. Desnudarse ante desconocidos: ante ellas y ante nosotros mismos. Un puzzle de historias con el que, de algún modo, tenemos que lidiar día a día. Y por eso las historias traspasan la pantalla, propinándonos tortazos y alguna que otra caricia.
María Iserte Alfaro
martes, 9 de febrero de 2010
Szczesciarze (The Lucky Ones)
a las 9:50
Etiquetas: 2010, Sección oficial
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